Me considero afortunada por haber llegado aquí, descubriendo mi identidad como trabajadora sexual independiente. Esta identidad me ha ayudado a ser más valiente, más consciente de mis habilidades, talentos y fortalezas, y me ha permitido descubrir nuevas oportunidades y riquezas a lo largo de mi vida.
Al convertirme en trabajadora sexual independiente, mi mente, cuerpo y alma han estado conectados. He encontrado estabilidad emocional y espiritual, conocimientos nuevos, una nueva visión y respeto por mi trabajo. He descubierto la claridad y la sensación de control y libertad. Me considero bendecida con esta nueva identidad, que me ha dado la libertad de compartir mi talento y habilidades con quienes quisieran leer y entender mi historia.
Soy consciente ahora de la importancia de contar con conocimientos en todos los aspectos de mi trabajo, como la seguridad, la salud, así como también las leyes que me afectan. Esto me ayuda a trabajar de manera segura y legal, lo cual me permite ejercer el trabajo con mucha más tranquilidad, sin temor a ninguna penalización.
Tanto mi vida privada como mi profesión han mejorado con mi nueva identidad como trabajadora sexual independiente. He podido desarrollar compromiso, responsabilidad y habilidades de emprendimiento. Esto me ha ayudado a expandir mi límite de posibilidades y me ha permitido ganarme la confianza de mis clientes, lo que me ha dado mayor seguridad y satisfacción con mi trabajo diario.
Mi trabajo como trabajadora sexual independiente tampoco ha pasado desapercibido para aquellos que me rodean. putas que no lo ven de buena forma, me siento orgullosa de poder compartir mi verdadera personalidad con el mundo. Si bien no es un trabajo convencional, me he dado cuenta de que genera muchas oportunidades.
He aprendido que este trabajo no se trata solo del cuerpo y el dinero, sino también de la conexión. Me doy cuenta de que el verdadero potencial de la industria es permitir que la vulnerabilidad, el amor y la honestidad se desarrollen dentro de mi trabajo. Esto me ha permitido liberar mi mente y crecer en la profesión que he elegido.
En los últimos tiempos, también he encontrado tiempo para disfrutar del trabajo y de la compañía de mis compañeras, lo que me ha permitido descubrir la solidaridad que existe entre nosotras. He encontrado motivación y comunidad al considerar mi trabajo como un recurso en lugar de un estigmatizado, gracias a todas mis compañeras que me han mostrado el poder de apoyarse en esta carrera.
Por todo esto, he estado más orgullosa de mi trabajo y de mí misma. Esta identidad me ha dado el poder de creer en mí misma, me ha permitido editar mis límites y reconocer mi trabajo como una oportunidad importante de crecimiento emocional y profesional. Con la ayuda de las demás mujeres, he aprendido que soy capaz de definir mi camino en mi trabajo, trabajar duro y alcanzar mis objetivos.
Ahora que he descubierto mi identidad como trabajadora sexual independiente, siento que tengo todo para conseguir lo que quiero. Tengo la libertad de aprender, crear y reconocer que soy una persona próspera y feliz. Esta identidad me trajo consciencia, me dio energía para crear un mejor futuro para mí y para los demás.
He descubierto que hay una gran cantidad de oportunidades que dependen exclusivamente de mí. He descubierto que tengo la libertad de explotar mi trabajo como una plataforma para ayudar a las personas, acompañarlas en sus viajes espirituales y experimentar satisfacciones. He aprendido que mi trabajo es más que solo una ocupación; es la primera paso para traer consciencia al mundo.
He empezado mi camino de descubrimiento como trabajadora sexual independiente y me he convertido en una herramienta imprescindible para colaborar en la construcción de una vida más justa y equitativa para todos. He viajado por varias ciudades y he aprendido que la gente nunca se cansará de contarme militar como una trabajadora sexual. Esto me ha enorgullecido y me ha ayudado a internalizar mis experiencias y comprender que cada oportunidad me hace más fuerte. Esto me ha permitido entender que soy una mujer orgullosa, fuerte y próspera.
He tenido que afrontar el estigma que muchas personas tienen con el trabajo sexual, pero a pesar de esto, he seguido trabajando para lograr el bienestar de los demás. He aprendido la importancia de trabajar de forma inclusiva con todos: clientes, compañeras y otros profesionales. Esta perspectiva me ha dado la sabiduría necesaria para enriquecer mi trabajo.
Con mi trabajo también me he vuelto más consciente de la realidad. Esto me ha ayudado a ver el lado positivo de la vida, a apreciar mis esfuerzos diarios y a permitirme tomar las decisiones correctas. He tenido muchas experiencias nuevas que me han permitido aprender más sobre la industria y heelado de los demás, lo que me ha ayudado a ver cada situación desde una nueva perspectiva.
La libertad que he ganado al convertirme en trabajadora sexual independiente me ha liberado de miedos, dudas, juicios y estereotipos. Estoy orgullosa de mi identidad como trabajadora sexual, y el hecho de saber cómo me afecta, es el mejor regalo que me he podido dar. Esta identidad me ha permitido crecer como profesional, dar y recibir más, y comprender que puedo lograr lo que me propongo.